domingo, 5 de julio de 2009

Expo Puntadas

LOUISE BOURGEOIS
1911, Paris


“Siempre he sentido fascinación por la aguja, por el poder mágico de la aguja. La aguja se utiliza para reparar el daño. Es una reivindicación del perdón”.



NÜSHU: LENGUA CHINA, FEMENINA Y SECRETA
Por: Martha Satne* (Fecha publicación:27/01/2004)
China

Cuando aquellos hombres de la pequeña aldea de Shangjiangxu, durante la dinastía Tang (618-907), desterraron a sus esposas e hijas a las habitaciones altas, estaban lejos de imaginar siquiera que aquellas mujeres tomarían esa situación como la oportunidad de crear una nueva lengua.
Lengua que quedara a resguardo de la comprensión de los hombres y les permitiera intercambiar entre ellas comentarios sobre su situación y, a la vez, dar nacimiento a una hermandad.
Limitadas, prácticamente lisiadas por sus pequeños pies, alejadas de la comunidad, las mujeres en aquella remota localidad de la provincia de Hunan, en el sur de China, desarrollaron su propia y original escritura, a la cual llamaron NüShu: escritura de mujeres.
En su lenguaje hablado, el NüShu parecía uno de los dialectos locales. En su forma escrita se desarrollaba como una lengua independiente, una alternativa impenetrable que se organizaba con un espíritu de libertad e igualdad.
Sólo cuatro personas que conocen la lengua todavía viven, tres de ellas son octogenarias. Ellas son la evidencia histórica de la importante contribución de las mujeres al avance de la civilización china, como una instantánea de la dura y, a menudo, abusiva vida que las mujeres vivían en las sociedades tradicionales.
Los orígenes precisos de NüShu se pierden en las nieblas del tiempo. La leyenda relata que la lengua fue inventada por una de las concubinas del Emperador, de nombre Hu Yuxin.
Trasladada desde su aldea natal, Hu se encontró a sí misma sola en el palacio. Extrañaba mucho su casa, pero tenia miedo de la vergüenza que caería sobre el emperador si ella escribía a su familia acerca de la desolación que sentía.
Bordaba telas expresando sus sentimientos y las enviaba a sus hermanas. Existen distintas versiones sobre cómo se crea esta lengua, pero todas tienen algo común: una joven aislada necesitada de expresarse.
La lengua toma la forma de un alfabeto de aproximadamente 600 caracteres simplificados de la lengua china. Aparecen escritos, bordados en telas, con la forma de poemas, canciones que expresan la tristeza de ver partir a las hijas, así como los deseos de felicidad.
Se supone que la lengua fuera trasmitida de madres a hijas, de abuelas a nietas, a través de las actividades cotidianas: cocinar, coser, bordar, cantar.

Los escritos se pasaban de unas a otras, en forma casi secreta, y no sólo expresaban sentimientos de soledad o tristeza. Se han encontrado algunos textos que manifiestan opiniones políticas sobre las reglas que imponía el emperador o acerca de las guerras.
Generalmente circulaban a través de las visitas a los templos: así como las mujeres escribían y ofrendaban plegarias a los dioses, también dejaban esos otros comentarios.
Aparentemente los hombres no tenían mucho conocimiento de estas actividades entre las mujeres, desconocían lo que ellas escribían, creían que no podía tener importancia ni ser peligroso para ellos.
Los hombres habían recibido el legado de la cultura, habían aprendido a leer y escribir. Las mujeres también querían un lenguaje, era su manera de interpretar la igualdad.
NüShu, lenguaje de mujeres, es el nombre que le encuentran a lo que entienden era el NanShu, lenguaje de los hombres, que les estaba vedado.
Diferentes efectos producen en los grupos de mujeres el logro de esta hermandad a través del lenguaje, y es interesante uno en particular: la baja tasa de suicidio entre estas mujeres, que se explicaría por el camino que ellas encontraron para luchar en la vida:
'Cerca de un manantial una no tiene sed, cerca de una hermana una no desespera', dice una de esas caligrafías en verso.
Y las razones para la desesperanza entre las mujeres chinas han sido abundantes.
No sólo en la antigüedad: se encontraron textos del siglo pasado escritos en NüShu, donde se relatan niveles terroríficos de violencia ejercida por el hombre sobre su mujer. Mujer que, tambaleante sobre sus pequeños pies, buscaba un camino para su liberación.
El NüShu permaneció oculto, escondido, hasta que en 1950 un empleado encontró entre los papeles familiares un texto. Esas mujeres representaban el progreso, tenían una conducta desafiante frente a lo que la sociedad les había impuesto.
Hoy, sólo un pequeño grupo de mujeres conoce el secreto de NüShu, lengua que está muriendo. No hay programas oficiales para preservar esta increíble herencia cultural, símbolo de la capacidad de reacción femenina frente a un medio hostil y opresivo.

* Martha Satne es argentina, especialista en Psicología Clínica y Terapias vinculares. Radicada en Beijing, China. Ha realizado investigaciones y publicado numerosos trabajos sobre su especialidad y acerca de distintos aspectos de la vida en China.
redaccion@argenpress.infoinfo@argenpress.infoCOPYRIGHT ARGENPRESS

No hay comentarios:

Publicar un comentario