viernes, 10 de julio de 2009

Expo Puntadas



*Leonor Charvay, Patricia Freideles y Elena Iglesias inauguran el viernes 3 de octubre a las 18 hs. la muestra "Puntadas" con curaduría de Julia Rossi, en el Centro Argentino de Arte Textil (CAAT). Viamonte 1728 2ºE.
Es una muestra de la obra producida desde la puntada como hilo conductor, donde cada una de las artistas trabaja su propia imagen textil.
Puntadas como símbolo, como escritura, cierres que unen, ojales que se abren para dar salida a un fondo que se convierte en figura, hilachas que unen o reparan, conversaciones entre amigas ...*

domingo, 5 de julio de 2009

Inauguracion Puntadas

Aquí algunas fotos de la inauguración. De derecha a izquierda Patricia Freideles, Elena Iglesias, Leonor Charvay y Julia Rossi.


La presentación estuvo a cargo de Julia Rossi, que presentó a cada artista citando una frase de los textos que cada una había escrito en relación con su obra expuesta.

Más relajadas la inaugración ya estaba presentada, se suma Luciana Gingins otra integrante del Grupo Tocas. En esta foto faltan Paula Diriger, que llegó tarde (¿le ponemos 1/2 falta?) y Ana Zlatkes de viaje con aviso, pero la tuvimos presente!


Abrazo luego de las palabra de Julia, emosionadisimas. Se trabajó todo el año para ésta y la próxima muestra.




Expo Puntadas

LOUISE BOURGEOIS
1911, Paris


“Siempre he sentido fascinación por la aguja, por el poder mágico de la aguja. La aguja se utiliza para reparar el daño. Es una reivindicación del perdón”.



NÜSHU: LENGUA CHINA, FEMENINA Y SECRETA
Por: Martha Satne* (Fecha publicación:27/01/2004)
China

Cuando aquellos hombres de la pequeña aldea de Shangjiangxu, durante la dinastía Tang (618-907), desterraron a sus esposas e hijas a las habitaciones altas, estaban lejos de imaginar siquiera que aquellas mujeres tomarían esa situación como la oportunidad de crear una nueva lengua.
Lengua que quedara a resguardo de la comprensión de los hombres y les permitiera intercambiar entre ellas comentarios sobre su situación y, a la vez, dar nacimiento a una hermandad.
Limitadas, prácticamente lisiadas por sus pequeños pies, alejadas de la comunidad, las mujeres en aquella remota localidad de la provincia de Hunan, en el sur de China, desarrollaron su propia y original escritura, a la cual llamaron NüShu: escritura de mujeres.
En su lenguaje hablado, el NüShu parecía uno de los dialectos locales. En su forma escrita se desarrollaba como una lengua independiente, una alternativa impenetrable que se organizaba con un espíritu de libertad e igualdad.
Sólo cuatro personas que conocen la lengua todavía viven, tres de ellas son octogenarias. Ellas son la evidencia histórica de la importante contribución de las mujeres al avance de la civilización china, como una instantánea de la dura y, a menudo, abusiva vida que las mujeres vivían en las sociedades tradicionales.
Los orígenes precisos de NüShu se pierden en las nieblas del tiempo. La leyenda relata que la lengua fue inventada por una de las concubinas del Emperador, de nombre Hu Yuxin.
Trasladada desde su aldea natal, Hu se encontró a sí misma sola en el palacio. Extrañaba mucho su casa, pero tenia miedo de la vergüenza que caería sobre el emperador si ella escribía a su familia acerca de la desolación que sentía.
Bordaba telas expresando sus sentimientos y las enviaba a sus hermanas. Existen distintas versiones sobre cómo se crea esta lengua, pero todas tienen algo común: una joven aislada necesitada de expresarse.
La lengua toma la forma de un alfabeto de aproximadamente 600 caracteres simplificados de la lengua china. Aparecen escritos, bordados en telas, con la forma de poemas, canciones que expresan la tristeza de ver partir a las hijas, así como los deseos de felicidad.
Se supone que la lengua fuera trasmitida de madres a hijas, de abuelas a nietas, a través de las actividades cotidianas: cocinar, coser, bordar, cantar.

Los escritos se pasaban de unas a otras, en forma casi secreta, y no sólo expresaban sentimientos de soledad o tristeza. Se han encontrado algunos textos que manifiestan opiniones políticas sobre las reglas que imponía el emperador o acerca de las guerras.
Generalmente circulaban a través de las visitas a los templos: así como las mujeres escribían y ofrendaban plegarias a los dioses, también dejaban esos otros comentarios.
Aparentemente los hombres no tenían mucho conocimiento de estas actividades entre las mujeres, desconocían lo que ellas escribían, creían que no podía tener importancia ni ser peligroso para ellos.
Los hombres habían recibido el legado de la cultura, habían aprendido a leer y escribir. Las mujeres también querían un lenguaje, era su manera de interpretar la igualdad.
NüShu, lenguaje de mujeres, es el nombre que le encuentran a lo que entienden era el NanShu, lenguaje de los hombres, que les estaba vedado.
Diferentes efectos producen en los grupos de mujeres el logro de esta hermandad a través del lenguaje, y es interesante uno en particular: la baja tasa de suicidio entre estas mujeres, que se explicaría por el camino que ellas encontraron para luchar en la vida:
'Cerca de un manantial una no tiene sed, cerca de una hermana una no desespera', dice una de esas caligrafías en verso.
Y las razones para la desesperanza entre las mujeres chinas han sido abundantes.
No sólo en la antigüedad: se encontraron textos del siglo pasado escritos en NüShu, donde se relatan niveles terroríficos de violencia ejercida por el hombre sobre su mujer. Mujer que, tambaleante sobre sus pequeños pies, buscaba un camino para su liberación.
El NüShu permaneció oculto, escondido, hasta que en 1950 un empleado encontró entre los papeles familiares un texto. Esas mujeres representaban el progreso, tenían una conducta desafiante frente a lo que la sociedad les había impuesto.
Hoy, sólo un pequeño grupo de mujeres conoce el secreto de NüShu, lengua que está muriendo. No hay programas oficiales para preservar esta increíble herencia cultural, símbolo de la capacidad de reacción femenina frente a un medio hostil y opresivo.

* Martha Satne es argentina, especialista en Psicología Clínica y Terapias vinculares. Radicada en Beijing, China. Ha realizado investigaciones y publicado numerosos trabajos sobre su especialidad y acerca de distintos aspectos de la vida en China.
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Montaje expo Puntadas

Tratando de superar algunos problemas de altura (vértigo en este caso). Les mostramos imágenes de la colgada de la expo Puntadas



Julia Rossi en la escalera, Luciana Gingins tratando de evitar la caída!




Elena Iglesias sujetando sus gordas en tela, que en el CAAT, dejaron de llorar.


Esta es la obra de Patricia Freideles


Los almohadones de Leonor Charvay ocupan el centro del piso de la sala, a más de uno le hubiera gustado acostarse un ratito!!

Acá vemos la obra de Elena Iglesias completa




Vista general de la muestra

Vista general de la muestra
Fotos Agustin Garcia Oliver

Expo Puntadas



Red y un hombre de menos

La tela se detiene antes de convertirse en pared, ese detenerse es parte de una resistencia a devenir muro, pero también a devenir cuadro, se suspende a una distancia imprecisa, lábil, porque es necesario construir nuevas distancias para que la costura devenga puntada.

Las labores femeninas fueron una forma de confiscación del tiempo de las mujeres, a ello le era propicio un espacio domèstico, pero en la actualidad la hipertrama de la red ha roto las separaciones entre lo público y lo privado. Frente a los nuevos encierros en los espacios sin límite de la comunicación digitalizada, se configuran nuevos peligros y nuevas oportunidades, era preciso reterritorializar produciendo un pliegue espacio temporal, una apropiación, un medio. La labor/obra no se construye en un único lugar, se compone como resultado de una deriva de la imagen, por espacios que la abren a su propia odisea, en ella Penélope no se queda en casa, aún estándolo. No hay una Itaca que sea el corazón del mundo, no hay un lecho que cubrir y custodiar, sino más bien una trama que urdir, una nueva cartografía para un Ulises que no regresa.
La red y sus laberintos. Ariadna, el hilo y Teseo que no regresa, porque la mujer laberinto no le promete victorias. Entonces, se resta al hombre. Como en las obras de Carmelo Bene, todo comienza cuando un personaje principal se resta; los restos devienen se transforman, ¿Cuál es el devenir de Julieta cuando Romeo muere en el primer acto? ¿Cuál es el devenir de Penélope cuando no hay ya Ulises e Itaca no tiene límites? ¿Cuál es el devenir de Ariadna cuando guarda el hilo de su propio laberinto? ¿Cuál es el devenir de la mujer norteamericana cuando el hombre se resta en Vietnam?
El devenir mujer elige sus armas: la aguja. Y la mano en la costura es también la que traza el ritmo de una exterioridad que se interioriza, de un interior que se vuelve externo. Devenir mujer es tener en las manos el poder de texturas.
La aguja es el suplemento que no completa las carencias, sino que otorga nuevas potencias.

Alejandro Ruidrejo
Magíster en filosofía contemporánea
Delegado del Fondo Nacional de Artes de la Provincia de Salta
Miembro del Centro de Filosofía de la Cultura (Comahue)

Se inaugura este espacio del Grupo Tocas

Crónica del Grupo TOCAS


Sus historias comienzan a hilvanarse en Julio de 2007. El punto convocante fue el Seminario de Impresión sobre soporte textil, dictado por Julia Rossi. Allí, el encuentro de Leonor Charvay, Patricia Freideles, Luciana Gingins, Elena Iglesias y Ana Zlatkes; apenas más tarde, la unión de Paula Diringer.
Hasta entonces, siete historias individuales. Desde entonces, una historia unificada: la del Grupo TOCAS.
La primera costura: la muestra Texturas y Puntadas se realiza en octubre y noviembre de 2008, en el Centro Argentino de Arte Textil (CAAT). Comienza un año de urdir conceptos, de tramar expectativas personales a partir de la fuerza del encuentro. De aquellas citas, presentación y reunión de mujeres con sus obras, es que nace el vínculo profundo. El lazo: una mirada compartida sobre el género femenino.
Mujeres resistentes al silenciamiento de la mujer y ajenas al feminismo como oposición a otros géneros. Mujeres encontradas por un interés compartido. Y, con el paso del tiempo, compañeras. Mujeres artistas. Mujeres amigas. Mujeres en diálogo.
El grupo TOCAS trabaja desde lo textil, como soporte. Pero la búsqueda es en el arte contemporáneo, actual, con multiplicidad de lenguajes expresivos. Aún así, los géneros –el femenino, el textil– son protagonistas. Y en ellos, una constante reflexividad, en tanto que se evidencian como tales: la tela, el hilo, la puntada se representan a sí mismos. Mujeres ponderando la feminidad; textiles que hablan del propio material. Desde sus producciones, también una toma de posición: son obras objetos, no tapices ni cuadros. Una postura activa. Femeninamente activa.
La siguiente puntada: la muestra Recortes se realiza en Arcimboldo Galería de Arte, entre marzo y abril de 2009, dentro del marco de la V Bienal de Arte Textil. Un proyecto que tuvo como punto de partida la crisis global económica y ambiental, y su escena local, anfitriona y doméstica. Su esencia, la recuperación y el rescate. Su materia, el recorte textil sobrante, el retazo devenido arte. Su fin, la prueba de que aún los materiales más humildes y por otros desechados tienen capacidades expresivas.
Las TOCAS se organizan y reorganizan. De una primera instancia en la que una convocaba al resto, pasan a un nuevo estadio, en el que el convocante es el propio Grupo, su totalidad. Se potencian, se movilizan, se alientan. Se agrupan y resultan más que la suma de las partes.
Mujeres con trayectoria, mujeres expositoras, mujeres reconocidas. También mujeres con la capacidad y las ganas de serlo. Mujeres con personalidades diferentes, que aportan desde su singularidad, de acuerdo a su subjetividad, su experiencia, su vida. Mujeres con códigos en común, que forman su propio lenguaje, cargado de humor y de palabras del universo femenino y del núcleo familiar resignificadas.
Mujeres textiles. Mujeres compañeras de ruta. Mujeres compañeras de género.

Cecilia Ceriani